EL CORREO: María Ángeles Crespo. Domingo, 5 de enero 2025

Casi por sorpresa, así es como ha llegado Pedro Martínez-Lage a la presidencia del casino. «Tener la osadía de aceptar la vicepresidencia hace nueve meses, te lleva a ser presidente cuando se acaba el mandato del anterior». Es lo que ha ocurrido y, consciente de que una institución presente en la ciudad desde hace tantos años tiene que conseguir conjugar su esencia con la introducción de novedades acordes con los nuevo tiempo sabe que «es todo un reto, y asumo esta función con la intención de prestar un servicio».

Se va a tener que enfrentar a cuestiones como la edad media de los socios, la antigüedad de las instalaciones, los ingresos con los que se cuenta y la experiencia y profesionalidad de la empresa concesionaria del bar. Esos son, a grandes rasgos «los principales problema que vamos a tener que afrontar».

Para conocer la opinión de los socios –en la actualidad son 420, que aportan una cuota mensual de 20 euros– sobre estas cuestiones y otras que puedan preocuparles lo primero que quiere hacer es «una encuesta de satisfacción. Hay muchos socios que no vienen, eso nos preocupa y hay que saber por qué, y también qué es lo que el que sí lo hace quiere mejorar, o qué quiere cambiar. Las aportaciones que hagan nos servirán para trabajar y hacer las cosas de manera que podamos satisfacer sus deseos». Ya la están preparando y confía el nuevo presidente en tener las respuestas en marzo. «Creemos que será posible dándonos este plazo».

El problema con el que se encuentra es cómo hacer llegar esa propuesta a muchos de ellos porque «sería muy fácil de manera telemática, bien en grupos de whatsApp o bien a través de la página web, pero no todos nuestros socios las manejan». Se tendrá que recurrir por lo tanto a los métodos ya olvidados por los jóvenes, como el envío de cartas.

Ese modo de comunicación se contempla en los estatutos y hablando de ellos lo que argumenta Martínez-Lage es que «por eso, para adaptarnos a los nuevos tiempos, vamos a tener que hacer una revisión en profundidad de los estatutos. Si los leemos con atención vemos que se pueden producir algunos problemas de interpretación y eso debe corregirse, queremos mejorarlos. Entendemos que como el tiempo pasa hay que hacer los cambios pertinentes acordes con la nueva realidad».

Si el primer paso va a ser la encuesta el segundo será la modificación estatutaria «que tendremos que consultar con los socios y, a partir de ahí, nos iremos centrando en las cosas del día a día del casino». En el devenir de lo cotidiano y también en la introducción de algunos cambios que el presidente, que trabajará de modo coordinado con su vicepresidenta, «seremos algo así como una dirección bicéfala», tiene ya en mente.

La anterior junta directiva abrió las puertas a los no socios del casino, una iniciativa que «lamentablemente no ha servido, como esperábamos para que se produjera una incorporación de más socios, de gente más joven, pero aun así mantendremos esa misma política».

Referente cultural

Esa apertura de puertas servirá para que la entidad mantenga su presencia «en actividades que sean importantes para la ciudad y colabore con asociaciones como lo ha venido haciendo. Tenemos que conseguir que el casino se convierta en una referencia cultural para Miranda y los mirandeses».

En ese contexto es donde el nuevo presidente enmarca una iniciativa que podría interesar a los jóvenes. «Me gustaría ir contactando con universitarios mirandeses que hayan hecho su tesis, que se hayan doctorado, para que la presenten también aquí, no de manera escrupulosamente académica. Podrían venir y contarnos cuál es su ámbito de investigación, en carreras técnicas, medicas o artísticas, eso daría igual».

Acaba de llegar y sabe que ante sí va a tener muchos retos, insiste en que aunque se vayan a producir algunos cambios –el primero ya se ha percibido puesto que la junta directiva se ha reducido y ahora la forman cinco personas frente a las ocho que la integraban–, no van a ser de carácter traumático. «Se harán las modificaciones que entendamos sirvan para mejorar las cosas».

Ahondando en la necesidad de incrementar el número de socios que son los que sostienen económicamente la entidad, apunta Martínez-Lage que «no descartamos plantear a la junta la subida de la cuota en un cinco por ciento para tener más ingresos», y para aumentarlos aún más se precisa captar a más personas, la intención está ahí; el problema es el cómo. «No hay fórmulas mágicas, pero que se incorpore gente de entre 35 y 45 años, o incluso más joven es nuestro reto. En mente tenemos por ejemplo promover nuevos juegos de mesa. A medida que vayamos avanzando iremos viendo qué camino es el que tenemos que tomar». Pedro Martínez-Lage acaba de iniciar el suyo como presidente del casino.